Estrenar liderato en Upton Park no era tarea sencilla si la intención pasa por mantenerlo. El United buscaba esa tranquilidad una vez colocado en lo más alto y en clara progresión de resultados. Enfrente, un West Ham dubitativo, con el mismo oficio incansable de siempre pero con problemas de gol que lo dejan en mitad de tabla. En casa del West Ham, el 18º gol de la temporada del portugués Cristiano Ronaldo, con el que los de Manchester abrieron la cuenta a los 14 minutos de partido, parecía encauzar una victoria que habría consolidado la primera posición de los hombres de Alex Ferguson.
El líder buscaba sin ocultarlo su velocidad a la contra y tuvo un par de avisos aunque, sin duda, el peso del partido lo dejó liberado al impulso londinense. Un cabezazo de Cole y, sobre todo, un disparo con mucha intención de Solano que sacó muy bien Kuszczak, fueron lo más destacado antes del descanso.
Con poco que destacar más allá del control del campeón sobre las ganas locales, un inocente penalti de Spector por manos tras medir mal en un salto, pudo romper definitivamente el partido pero Cristiano Ronaldo, en una de sus especialidades, la pegó fuerte y se le fue desviada a la izquierda. Su cara, un poema que animó la moral londinense. Tanto, que un saque de esquina unos instantes después fue cabeceado con dificultad por Ferdinand, pero Anton, que acababa de salir.
Sin tiempo de reacción, la remontada se consumaba con un nuevo saque a balón parado, Noble la templó al área y ganando por alto, Upson cabeceaba a gol ante la incredulidad visitante. No hubo tiempo para más. El United, que tuvo todo controlado y pudo sentenciar, terminó dejándose su tercera derrota de la campaña. La Premier se anima en un sólo cuarto de hora.
Resumen del partido:
