Arsenal, hasta ahora líder del campeonato, no pasó de la igualada sin goles en el terreno de un correoso Portsmouth, uno de los conjuntos revelación del campeonato, con lo que cede la primera posición de la tabla, quedando con 44 puntos, a uno del nuevo líder, el Manchester United.
Ferguson optó por dar minutos a algunos jugadores, rotar su plantilla y dar confianza a los Fletcher, Nani o Saha, además de un Kuczsack que seguirá en la meta hasta que se recupere Van Der Sar. Y, si miramos las estadísticas, el mini-experimento le fue genial porque tras un par de disparos de Cristiano Ronaldo y Nani, que sirvieron de aviso para el meta Gordon, el Sunderland se derrumbó al ritmo de la posesión rival.Primero con un gran pase de Brown para Rooney que el delantero supo definir tras encarar al portero, poco después con una acción a tres toques entre Cristiano, Rooney y Saha que el galo remachó a media volea en el área y, para poner el colofón, una falta tremenda de Ronaldo que dejó helados a las gradas. El luso la pegó con potencia y colocación perfectas. Así, al descanso, los tres goles y el 72% de la posesión para los Red Devils, hablaban por sí solos.
Tan bien pintaban las cosas que Ferguson siguió dando minutos a jugadores que lo necesitan, con lo que entró el coreano Park tras siete meses alejado de los terrenos de juego por lesión. Su regreso reflejaba la tranquilidad de una cita que siguió con dominio visitante, sólo matizado por algún arranque de valor local. Jones y Chopra lo intentaron de lejos sin suerte mientras el United dejaba escapar algunas contras.
Entre los gritos de una afición fiel como pocas a su equipo pese a la derrota tan clara y con la serenidad de posesiones eternas para los de Ferguson, la cita dejó tres nuevos puntos al campeón, la sensación de gran superioridad en el césped y, sobre todo, la idea de que a este United le pueden hacer muy poco daño equipos de este corte. A falta de unos minutos, Saha completó su doblete y la goleada tras un penalti cometido sobre Nani.
