Ferguson se la jugó sacando a su equipo "b" con la única inclusión de los centrales titulares, Rio Ferdinand y Vidic. Además, dejó en la grada a Rooney y Cristiano Ronaldo. Por su parte, David Moyes, no se complicó y sacó un once para no especular con Saha como único punta.
El Everton, que no era favorito en la antesala, tuvo en el portero estadounidense Tim Howard a su mejor hombre ya que aparte de ralizar paradas importantes durante el partido para mantener el 0-0, detuvo los dos primeros penales, uno al delantero búlgaro Dimitar Berbatov y otro al defensa Rio Ferdinand.
El Everton llega después de 14 años a una final, mientras el Manchester se quedó con las ganas de conquistar el triplete: Liga de Campeones, Liga Premier y la FA Cup.